TURISMO DE PROXIMIDAD. ESCAPADAS Y EXCURSIONES.
El destino turístico de Catalunya cuenta con una oferta integral de recursos para poder disfrutar de su importante patrimonio cultural, de los paisajes, la geografía, la riqueza gastronómica o, incluso, de las diversas actividades deportivas. Su relieve es en gran parte montaña, con una gran área formada por los Pirineos y el Prepirineo, la Cordillera Prelitoral y la Cordillera Litoral que ocupan la mayor parte de su territorio.
Catalunya tiene el privilegio de disfrutar de una larga lista de obras arquitectónicas incluidas como Patrimonio Mundial de la Unesco, donde destacan la arquitectura de Antoni Gaudí o de Domènech i Montaner. También se encuentran reflejados el conjunto arqueológico de Tarragona, el monasterio de Santa María de Poblet, o las iglesias románicas del Valle de Boí, por destacar algunos. Todos estos sitios han sido seleccionados por sus cualidades excepcionales y como ejemplo del patrimonio cultural o natural que representan.
El patrimonio arquitectónico catalán repasa miles años de historia y entre sus joyas se encuentran poblados ibéricos, restos de la primera ciudad griega que fue en la Península, el legado de los romanos, las iglesias románicas, las catedrales góticas y los barrios judíos. En cuanto los movimientos artísticos, el modernismo catalán, que llegó a su máximo esplendor en los primeros años del siglo XX y del que Gaudí es el máximo exponente, presenta construcciones únicas en todo el mundo, como la Pedrera, la Sagrada Familia o el Parque Güell.
También cabe destacar el patrimonio cultural de Catalunya. Se rico y diverso y abarca todas las disciplinas ofreciendo a sus visitantes conjuntos monumentales, fiestas tradicionales únicas y numerosos festivales de música, danza o circo.
Los museos catalanes se esfuerzan mucho para estar a la altura de todo este material, y en la casa grande del arte catalán, el Museo Nacional de Arte de Catalunya, se exhibe la colección de arte románico más importante del mundo, además del gótico y el barroco, de visita imprescindible para los amantes de la cultura.
La demarcación de Barcelona abarca un territorio extenso entre la sierra del Cadí y el mar Mediterráneo que ofrece grandes contrastes paisajísticos y una rica historia cultural. La costa se extiende a lo largo de 100 kilómetros, salpicados de ciudades y pueblos marineros de una gran belleza que han sabido conservar su autenticidad a lo largo de los años. La imponente naturaleza del interior es otro de sus atractivos: hay más de 100.000 hectáreas protegidas, doce espacios naturales y una reserva de la biosfera: son parajes naturales de gran belleza que se pueden visitar en un solo día: a menos de una hora de Barcelona hay todo un mundo por descubrir.
PROPUESTAS PARA DISFRUTAR DE UN TURISMO DE PROXIMIDAD
Catalunya dispone de zonas de playa muy atractivas, como la Costa Brava o la Costa Daurada, que junto con el Delta del Ebre forman las áreas turísticas o familiares concurridas. También destacan otras zonas de playa como Sitges, o Vilanova i la Geltrú, en la zona sur de Barcelona o el Maresme, en el norte.
Cabe tener en cuenta dos espacios singulares con un ecosistema muy ricos como el Delta del Llobregat por un lado, o el Delta de l’Ebre por otro, que representa el hábitat acuático más importante del territorio y una riquísima variedad de ambiente y de fauna.
En el territorio de Catalunya dispone de numerosos parques naturales protegidas que ofrecen la posibilidad de entrar en contacto con la naturaleza en todas las épocas del año y destaca el Parque Nacional de Aigüestortes, que presenta un emblemático paisaje formado por espectaculares montañas, frondosos bosques y verdes prados.
El enoturismo es otra opción para los visitantes, ya sean foráneos o de proximidad. Esta actividad permite conocer la economía vinícola del país y compartir experiencias diferentes según la zona. Destacan los vinos del Penedés, Alella, Pla del Bages, Priorat o Costa Brava.
Otra de las propuestas recomendadas son las rutas modernistas, donde se puede conocer este movimiento arquitectónico a través de palacios, fabricas, bodegas vinícolas o jardines románticos. Su principal icono fue el arquitecto Antoni Gaudi.
Finalmente, destaca el arte y la arquitectura románica. Santuarios, ermitas, monasterios, ciudades medievales o pinturas consiguen atraer al visitante. El pasado medieval de Catalunya se mantiene en muy buenas condiciones y surgen infinidad de itinerarios con diferentes recorridos que permiten poder conocer a fondo todo el patrimonio románico del país.
En verano, especialmente la temporada que va desde la siega hasta la vendimia, proliferan las vacaciones en familia que nos llevan a un turismo de proximidad. Recorrer los pueblos de la Catalunya central permite, también, repasar y conocer la historia del país. Es en esta época es cuando proliferan las propuestas de fiestas temáticas, de recreación histórica, legendarias o fantásticas. Las huellas de los antepasados han quedado erigidas en forma de castillos, monasterios, antiguos núcleos medievales y edificios modernistas e industriales, y también en forma de fiestas populares y tradiciones, algunas de las cuales, como las marineras del Carmen o las de San Juan, entre ellas las de los Pirineos, han sido declaradas recientemente Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También se mantienen aún pueblos medievales íntegros, con calles empedradas y casas rústicas, como Rupit y Tavertet. En Vic, una de las ciudades más antiguas de Catalunya, se puede visitar el mercado de origen medieval en su excepcional plaza porticada. El turismo gastronómico es otro gran atractivo en todo el territorio, donde los productos de proximidad que elaboran los platos típicos de cada zona están íntimamente ligados a la cultura del vino y han sabido mantener y recuperar la economía vitivinícola de gran calidad. Además de destacados restaurantes donde degustar la gastronomía típica, el visitante puede complementar la jornada con la posibilidad de acceder a las bodegas que abren sus puertas y disponen de numerosos talleres y actividades ligadas al campo y a los viñedos, degustando productos de elaboración propia o de fabricación artesanal.
Esta necesidad de conocer nuevos lugares o de realizar actividades corporativas complementarias a la jornada laboral, conlleva una necesidad de transporte. ESTEVE Business Cars tiene su origen en esta voluntad de servicio, especializándose en el sector turístico. Las necesidades corporativas, ya sea por programas de formación, de incentivo o de congresos y programas turísticos, familiares, salidas y excursiones generan una necesidad de movilidad que cada vez se demanda que sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El turismo en autocar aporta esta experiencia adicional de disfrutar del patrimonio y de las actividades corporativas, turísticas, de ocio o de recreo en un programa de turismo más sostenible. Todo ello ayuda a mantener la confianza y la seguridad de clientes y usuarios en los servicios de movilidad.