Degustar y disfrutar de los productos culinarios de un país es explorar todas sus tradiciones a la vez. En los últimos años, la gastronomía se ha vuelto indispensable para conocer la cultura y forma de vida de un territorio. La gastronomía representa una oportunidad para impulsar y diversificar el turismo, promover el desarrollo económico local, involucrar a varios sectores profesionales (productores, chefs, mercados, etc.) e incorporar nuevos usos al sector primario. El papel de la gastronomía en la elección de destinos y el consumo turístico es el resultado del crecimiento de una cocina basada en productos autóctonos de calidad y en la consolidación de su propio mercado de turismo gastronómico.
El turismo gastronómico se centra en la comida como una atracción para la exploración y un destino turístico. Aunque la comida siempre ha sido parte de los servicios de hospitalidad para los turistas, no se enfatizó en la industria del turismo hasta finales de la década de 1990. Ahora incluye una variedad de formatos y productos, como rutas gastronómicas, clases de cocina, restaurantes, fines de semana en granjas, libros de cocina, guías gastronómicas y recetas, platos e ingredientes nuevos o adaptados.
Descubrir la comida y bebida de un país; recorrer sus puestos de mercado; comprar, degustar y conversar con expertos culinarios; explorar rutas del vino… todo esto es turismo gastronómico. La gastronomía puede impulsar en gran medida la economía de un país. Francia aprendió esto hace algún tiempo, e Italia lo aplica con resultados brillantes. El impacto directo e indirecto real del negocio de restaurantes va mucho más allá de lo que uno podría haber pensado originalmente. Comer como actividad de ocio.
La costa mediterránea de España es un destino turístico popular para aquellos que buscan vacaciones en la playa y comida y vino de alta calidad. Probablemente se haya oído hablar de los beneficios de la dieta mediterránea española, que se ha vuelto muy popular en los últimos años gracias a artículos de revistas y periódicos y libros de dieta de moda. Contiene una gran variedad de frutas y verduras de temporada, carne y queso de calidad, legumbres, pescado y productos del mar. Casi todas las comidas van acompañadas de una copa de vino delicioso.
Catalunya cuenta con una gran cantidad de actividades gastronómicas. Es un país con tradiciones que se remontan a más de mil años, una tierra con su propia cultura e idioma que disfruta de un clima mediterráneo suave y una diversidad natural sin igual. Es un país construido sobre una riqueza de contrastes que hacen que las costumbres, tradiciones y personas de Catalunya sean absolutamente únicas. Entrar en territorio catalán es sumergirse en un mar inimaginable de posibilidades: descubrir pueblos encantadores, comulgar con la naturaleza, descubrir el patrimonio arquitectónico, la música y las tradiciones arraigadas del país, hacer negocios o simplemente relajarse junto al mar. Las características que diferencian a Catalunya, haciendo que nuestro país se destaque del resto, también son evidentes en la cultura culinaria de la región, que tiene mar y montaña, tradición e innovación, y una gran cantidad de productos locales de calidad.
Y otro de los aspectos más relevantes de la gastronomía española son, sin duda, sus vinos. Blancos, rosados, tintos, finos, cavas o espumosos maridan a la perfección con un determinado plato. España es uno de los grandes productores mundiales de vino, tiene más de 900.000 hectáreas de superficie de viñedo y una gran variedad de uvas. De hecho, el cultivo de la vid se ha convertido en todo un arte en España. Hacer enoturismo va mucho más allá de catar vinos. Es una experiencia que te llevará a dormir entre viñedos, conocer bodegas centenarias, recibir clases a cargo de expertos sommeliers… y una variada oferta de propuestas enoturísticas.
GASTRONOMÍA Y ENOTURISMO
Otra ventaja del turismo del vino en España es que se puede combinar fácilmente con la excelente gastronomía de España. La gastronomía española se considera una de las mejores del mundo por su calidad y variedad. De hecho, España es el hogar del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca en Girona. Cada región tiene su propia cocina local cuyos platos se entienden mejor cuando se combinan con los vinos de sus respectivas regiones. Una forma segura de disfrutar la comida local con su vino es regalarse un almuerzo en una bodega. Muchas bodegas y cuevas ya ofrecen visitas guiadas y actividades asociadas. La única dificultad, si el tiempo es limitado, será elegir la ruta gastronómica o enoturistica entre todas las diferentes posibilidades.
Perfil del turista gastronómico
Cada vez la gastronomía desempeña un papel más relevante en el desarrollo turístico de los destinos de las comarcas de Barcelona. Su vertiente más experiencial y la necesidad de alimentarse de los visitantes hacen que la gastronomía, además de aportar valor a las diferentes propuestas turísticas, sea una oportunidad para mostrar aspectos autóctonos y únicos de la cultura de nuestro territorio.
Parece que existe un cierto consenso en considerar la gastronomía como un recurso con un alto valor turístico, pero todavía son muy pocos los estudios que analizan el perfil del turista gastronómico. Conocer el tipo de relación entre la gastronomía y los visitantes del territorio es imprescindible para poder estructurar correctamente el producto turístico gastronómico, así como para establecer aquellas estrategias de promoción y comunicación más adecuadas.
La principal motivación del desplazamiento del visitante gastronómico integral es conocer la gastronomía de una región, en un sentido amplio de la palabra, como forma de consumir la cultura del destino. Es un visitante al que le interesa conocer, vivir, comprar y degustar la gastronomía del territorio y valora su vinculación con el paisaje, la historia y las tradiciones gastronómicas de la región. Este tipo de visitante se define también como un turista que realiza un gasto en las comidas superiores a cualquier otro tipo de visitante.
Gastronomía y tradiciones
Los sabios dicen que “somos lo que comemos” y el reflejo de la sociedad se encuentra en la cocina de cada uno. En Catalunya, desde tiempos antiguos, se ha forjado una historia única alrededor de los fogones que ha dejado un rastro de incalculable valor cultural y se ha convertido en el fundamento de una de las mejores cocinas del mundo por la riqueza y variedad de sus alimentos. La historia de la cocina catalana se remonta a la misma creación de este pequeño país y su capacidad para incorporar la mejor cocina con la que ha tenido contacto a lo largo de los siglos. Gracias a estos vínculos históricos y a aprovechar las posibilidades que ofrecen los platos de países de todo el mundo, la cocina catalana se ha convertido en un modelo gastronómico. De la mano de los productos alrededor del Mediterráneo, la cocina catalana se ha forjado como un verdadero reflejo de las personas que la han cultivado y hecho posible, convirtiéndose en una parte esencial del tejido cultural del pueblo catalán. Un museo comestible de las habilidades de su gente en todo el mundo, el resultado de este objetivo es disfrutar de una receta que transmite los valores y el saber hacer de los catalanes, lo que ayuda a definir su propia identidad y ha llevado a Catalunya a ser considerada una de las culturas de referencia por excelencia. La cocina catalana también es sinónimo de tradición y costumbres arraigadas del pueblo. Vincular la comida regional con celebraciones y tradiciones culturales es muy estrecho, pero es precisamente esta característica la que distingue la identidad catalana de muchos de los principales referentes económicos y líderes sociales, cuando llega el momento de sentarse alrededor de la mesa y compartir una buena comida con familiares y amigos.”
El turismo gastronómico no sólo es capaz de atraer a turistas de calidad, con una mayor disposición al gasto y más respetuosos con la cultura local, sino que también se ha convertido en un importante factor de competitividad de los destinos turísticos, desempeñando un papel decisivo en su imagen y posicionamiento.
El turismo gastronómico es reconocido como uno de los segmentos emergentes más importantes en el sector turístico. El viaje, la producción, la degustación y la cultura se unen en una modalidad de viaje en auge, identificada como una importante tendencia del mercado.
Los destinos gastronómicos preferidos
Entre los destinos gastronómicos favoritos de los españoles aparecen regiones o ciudades queya han apostado por la gastronomía como línea estratégica clave dentro de su modelo turístico y por la creación de productos turísticos basados en la autenticidad de su patrimonio gastronómico. A nivel autonómico, aparte de Catalunya, también aparecen Andalucía, Galicia, País Vasco y Asturias como las comunidades autónomas preferidas por los turistas y visitantes a la hora de realizar viajes o escapadas gastronómicas. Con relación a las ciudades y municipios favoritos del turista gastronómico, destacan San Sebastián, Madrid, Barcelona, Bilbao y Logroño, conformando el ranking de los 5 destinos gastronómicos preferentes, aunque también cabe mencionar el alto número de menciones que han recibido algunos municipios o comarcas dentro del territorio catalán que, más allá de las grandes capitales de provincia, se están convirtiendo en auténticas mecas de la gastronomía.
Transporte a la medida de las necesidades del turista gastronómico.
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